sábado, 7 de septiembre de 2013

La travestida Estela de Luz, Memorial de las Víctimas.

La travestida Estela de Luz, Memorial de las Víctimas.

 
Dentro de la simbología de la lucha política surgida a raíz de la guerra de Estado, disfrazada en este sexenio de guerra contra el narcotráfico, que en lo profundo avista el acompañamiento de la política internacional del capital mundial, su insaciable rapacidad y violencia contra la vida planetaria y los pueblos del mundo, La Estela de Luz de Reforma, símbolo fálico y violatorio que bien han conjeturado los psicoanalistas urbanos que entre más grandes se ostenten estos monumentos más poca hombría les sostienen. Las compensaciones eróticas de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y de su gobierno protráctil ahí quedarán, en medio de escándalos de extrema crueldad y costos de cientos de millones de pesos de gasto en la construcción inútil de La Estela de Luz, hoy apodada "Suavicrema" (como el producto chatarra de Marinela y Bimbo). Monumento de la ignominia que le apareja la rapacidad desenfrenada de la burocracia de Estado, contratistas y dueños del capital, sanguijuelas succionadoras de la sangre del pueblo. Un mal chiste para l@s que habitamos en la oscuridad ominosa del saqueo de nuestra tierra, de la explotación de nuestras vidas.

“Haiga sido como haiga sido” no queríamos Estelas de Luz de 1,200 millones de pesos, ni edificios para el Senado de 3,000 millones de pesos, ni gasto presupuestal anual para el ejercito de miles de millones de dólares. Es más, no queríamos esta guerra ni ninguna otra ni la querremos nunca.

La Estela de Luz que se irá travistiendo en Memorial de esta guerra mal intencionada y estúpida parece una visionaria y acertada decisión del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad y otros actores de la sociedad civil acompañantes de los procesos de las víctimas: gérmenes resucitantes de una sociedad justa.

El Memorial se irá reafirmando sólo con gran sensibilidad, con esfuerzos parturientes sobrehumanos y la organización de la sociedad civil en su conjunto. Así el Memorial se proyecta como una verdadera luz que devela al monstruo de siete cabezas. Una de sus cabezas ha sido cortada, la de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, ex-presidente de México, llenó su inequidad y embriagues con la sangre de l@s just@s, “dejado al país como un verdadero campo santo”. La cabeza de Felipe de Jesús Calderon Hinojosa será mirada con horror y causará dolor y repugnancia; más repugnancia que dolor, pues nuestro dolor es sagrado.